La doble crisis de Japón
Durante décadas, Japón ha mantenido tasas de interés artificialmente bajas, pero desde 2022, los rendimientos de los bonos han comenzado a aumentar, y la subida se ha vuelto cada vez más pronunciada. La deuda de Japón supera el 270% del PIB, lo que es un problema grave. No solo la deuda es alta, sino que la población en edad de trabajar también está disminuyendo drásticamente. Con la inflación en aumento y la economía en recesión, la confianza del mercado en la deuda japonesa a largo plazo se ha debilitado, y no están dispuestos a seguir manteniéndola.
Inflación en Japón y mercado de bonos
Japón ha enfrentado una larga temporada de deflación, y tanto el estímulo monetario como el estímulo fiscal han tenido efectos limitados. Recientemente, la inflación finalmente ha aparecido, pero ha superado las expectativas, al mismo tiempo que la economía se ha contraído inesperadamente. Cuando la inflación está cerca de cero, el mercado acepta bajos rendimientos de los bonos. Sin embargo, con el aumento de la inflación, los inversores exigen mayores rendimientos; de lo contrario, el valor real de los bonos será erosionado por la inflación. Además, el Banco de Japón está revirtiendo la flexibilización cuantitativa. En la década de 2000, el gobierno japonés compró el 52% de la deuda pública mediante "imprimir dinero", pero ahora le resulta difícil volver a vender esta deuda en el mercado. El mercado está preocupado por la inflación.